Farro: "No pongo las manos en el fuego ni por mi sombra"

La vedette Mónica Farro, pareja del empresario Juan Suris detenido en una causa por narcotráfico, afirmó hoy que no pone las manos en el fuego por nadie, dijo que se presentará a la Justicia si es que la llaman a declarar y aseguró que no siente que haya encubierto a nadie.

"Yo no pongo las manos en el fuego ni por mi sombra. Yo solamente confío en la persona que tengo al lado. Las manos en el fuego las puse por otras personas y me quemé", afirmó Farro en declaraciones al canal TN.

Es que el empresario Suris fue detenido la noche del lunes último en el barrio porteño de Belgrano y la Justicia ordenó un allanamiento en la casa de la vedette, ya que allí estuvo alojado el imputado mientras permaneció prófugo.

"Yo no tengo nada que ver en esto. Ocultar a una persona es algo diferente a lo que pasó en mi caso. Yo no tenía en mi casa a una persona oculta, ni estaba trabajando en cosas para él, ni lo saqué encapuchado, a escondidas en el auto, ni lo saqué del país", dijo.

Sobre su relación con el empresario Suris destacó que estaba enamorada. "A mí, esta persona no me hizo nada, no me agredió, no me insultó, no me engañó. Esta relación venía con respeto. Te puedo decir que desde mi otro lado confío en la persona que tenía al lado".

"Hasta el día de hoy confío cien por cien en la persona que tenía al lado, y hasta que el juez no me diga lo contrario yo voy a seguir creyendo", afirmó.

Sobre la posibilidad de que sea acusada de encubrimiento, la vedette respondió: "Hasta el momento no tengo ninguna causa ni estoy imputada en nada. Hoy tomo conciencia del lugar en el que me están poniendo, pero estoy tranquila que yo no encubrí a nadie".

Farro comentó que durante su relación con Suris "todo lo que hacía lo hablaba delante de mí. Nunca lo escuché decir nada raro ni ocultarse para hablar, al contrario, él prefería hablar todo delante de mí".

"Puedo decir que yo nunca estuve al lado de una persona rica, ni millonaria, ni que me demostrara ostentación con las cosas que tenía. (Suris) era normal, un hombre tranquilo, preocupado, hablaba todo el tiempo con sus hijos, una persona alegre y feliz", dijo