Cristina se reunió con Maduro y Mujica en la CELAC

La presidenta Cristina Fernández agradeció hoy a sus pares de América Latina y el Caribe el respaldo al reclamo por la soberanía argentina en las Islas Malvinas y la decisión de establecer a la región como una "zona de paz".

"No podemos permitir bajo ningún punto de vista la militarización del Atlántico Sur", advirtió al hablar en la en la Cumbre de la Comunidad de América Latina y el Caribe (CELAC) que se desarrolla en La Habana, Cuba.

Previamente, la mandataria se había reunido en el hotel cubano con el presidente del Uruguay, José Mujica, en un encuentro del que la Casa Rosada no difundió ninguna información sobre el contenido del encuentro.

La Presidenta, en tanto, podría adelantar su regreso al país para las próximas horas.

En un mensaje de alrededor de 24 minutos donde abogó por la integración plena y la independencia económica de la región, la jefa del Estado resaltó ante la Cumbre que la Argentina es "el país que más se ha desendeudado en el mundo" y lo hizo, dijo, "sin acceder al mercado de capitales" .

Al referirse al futuro, Fernández de Kirchner advirtió la necesidad de que las materias primas que generan los países de la región "tengan valor agregado porque sino vamos a estar construyendo una segunda dependencia que ya no será geográfica" sino que "será mucho más profunda y mucho más estructural".

Recordó en este sentido la frase a la que apela habitualmente en sus discursos en el país: "industrializar la ruralidad" para "lograr que los productos primarios tengan valor agregado".

Estimó que esto es "clave" para tener autonomía y capacidad frente a otros bloques mundiales, pero enfatizó que para lograrlo "hay que invertir en investigación y desarrollo".

La presidenta dedicó varios párrafos de su discurso a exhortar a sus pares a hacer de la CELAC un organismo resolutivo e insistió en que "la integración regional no debe ser un tema de agenda sino una política de Estado".

Previo a la Cumbre, Cristina Fernández mantuvo un encuentro bilateral con el presidente del Uruguay, José Mujica, para destrabar la tensa relación que mantienen ambos países, pero no se difundió información sobre lo tratado.

Uruguay expresó su desagrado por la decisión argentina de disponer en noviembre último que sus mercaderías no puedan transbordarse en el puerto de Montevideo y por las trabas impuestas por Buenos Aires a las exportaciones uruguayas.

Estas medidas, sumadas a la decisión de Mujica de autorizar a la pastera Botina a aumentar su producción generaron fuertes roces entre ambos gobiernos.

De ese encuentro participaron además de la jefa del Estado, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el canciller Héctor Timerman, la ministra de Industria, Débora Giorgi, el gobernador entrerriano, Sergio Uribarri, y el dirigente radical, Leopoldo Moreau, que integra la comitiva por invitación personal de la presidenta.

También, Cristina Fernández mantuvo una reunión bilateral con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro