Acuerdo para que los aumentos de combustibles alcancen sólo el 6%

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El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció hoy que las empresas de combustibles podrán aumentar las naftas hasta 6 por ciento máximo para el mes de febrero, luego de asegurar que las compañías que integran la cadena de valor arribaran a un acuerdo sectorial.

"Se llegó a un acuerdo con la totalidad de la cadena. En lo que atañe a los consumidores, se estableció un precio máximo de incremento de los combustibles para este mes de hasta 6 por ciento", anuncio Kicillof en el microcine del ministerio de Economía en relación a la suba permitida.

El anuncio se llevó a cabo luego de que Economía asegurara que había habido "una reunión con Juan José Aranguren", el titular de Shell en Argentina, a quien días atrás acusó de llevar a cabo "maniobras especulativas" en el mercado de cambios.

Esta semana, la petrolera de capitales anglo-holandeses, anunció una suba de 12 por ciento para el valor de sus combustibles, por lo que fue duramente criticada por el gobierno.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido acusó a Aranguren de buscar "dolarizar" el precio de los combustibles en el país, y de "añorar el modelo neoliberal".

En ese sentido, Kicillof sostuvo que "antes de ocurrir estas reuniones y de este acuerdo los diferentes empresas estaban tomado sus propias políticas" y aclaró que "en base a este acuerdo aquellos que superaron este nivel de aumento han acordado reducir el precio de las naftas con un techo de 6 por ciento".

Explicó que se reunió "personalmente" con el presidente de Shell y que tuvieron "una conversación" a partir de la cual, a su entender, se comprendió que "dentro del acuerdo general los precios debían respetar números vinculados a los movimientos de los costos que están incluidos dentro de la misma cadena".

Kicillof dijo que "todas las empresas están incluidas" en el acuerdo, y que "esto empezará a pasar a partir de manana, un reacomodamiento de los precios para aquellos que previo al acuerdo habian establecido precios mayores".

Según informaron a DyN fuentes del Palacio de Hacienda, la reunión entre Kicillof y Aranguren se llevó a cabo fuera de la sede del ministerio y fue en "duros términos".

Ante la calificación de "codicia" de parte de Kicillof, Aranguren había respondido esta semana que "si el proveedor aumenta el costo de la materia prima en un 23 por ciento, y nosotros aumentamos al mes siguiente el precio de los combustibles en un 12, ¿eso es codicia?".

Al respecto, la suba autorizada debería generar que Shell retrotrajera sus valores.

En la conferencia de prensa, al justificar la necesidad de importar combustibles, Kicillof señaló que entre 2003 y 2013 el incremento en volumen del consumo de naftas fue de 142 por ciento, a razón de más de 10 por ciento por año.

Tambien indicó que el consumo en volumen de insumos difundidos creció el año pasado en el orden del 10 por ciento de lo cual indicó que "ha habido una presión formidable de la demanda" y que se trata de "un fenómeno que se viene repitiendo" en la última década.

Kicillof anunció que quedó constituida una mesa sectorial con todas las petroleras que "seguirá evaluando cómo proceden las ventas, cómo se mueve la demanda, los costos del crudo y los diferentes derivados tanto a nivel nacional como internacional, para seguir trabajando los meses sucesivos y cómo se van comportando las diferentes variantes"