Crece la polémica tras las críticas de la Presidenta a Antonio Caló

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó hoy que pueda producirse una fractura con la CGT conducida por el metalúrgico Antonio Caló, tras el reto presidencial al dirigente en el acto de ayer, aunque advirtió que su gremio cuenta con “más afiliados” gracias a la “política económica” del Gobierno.

Capitanich indicó que "todos opinan en la Argentina, muchos empresarios y sindicalistas opositores u oficialistas en estos casos, emiten opiniones y critican, pero si cada crítica u opinión uno la toma como un punto de ruptura, no estaríamos reconociendo que en toda democracia, la libertad de expresión genera tensión".

El jefe de Gabinete hizo estas declaraciones en la Casa Rosada, después de que ayer la jefa de Estado Cristina Fernández, en cadena nacional, le dijera a Caló: "Yo no creo, Antonio, que haya algún argentino que se muera de hambre", en respuesta a las declaraciones del dirigente, quien había dicho que “a la gente no le está alcanzando para comer”.

Al respecto, Capitanich señaló esta mañana que “lo que deben reconocer muchos actores sindicales es que han tenido un crecimiento muy fuerte en el número de afiliados porque la política económica de este gobierno se los permitió”.

“Muchos incentivos generaron el incremento de la cantidad de trabajadores de su sindicato y muchos empresarios han podido reinvertir por el crecimiento de la demanda”, añadió el funcionario, en dirección a Caló. El ministro abundó que “lo mismo ha ocurrido con los trabajadores, que han tenido la posibilidad de acceder a más empleo y a mejores salarios”.

APOYO DE MOYANO Y DE YASKY

El titular de la CGT oficialista había asegurado que "a la gente no le alcanza para comer", pero ayer la jefa de Estado salió al cruce de la afirmación y, durante un acto en la Casa Rosada, le advirtió: "Yo no creo que sea así, Antonio, no hay trabajadores que se mueran de hambre".

"Es inaceptable. Una forma de tratamiento público que es lamentable", enfatizó el camionero y agregó: "Desde el punto de vista humano es inaceptable, más allá de a quién se lo hayan hecho".

Y consideró que el "mensaje es para todos" los sindicalistas para "frenar que los gremios reclamen de acuerdo a la inflación que ha habido" y agregó: "Me imagino que debe ser por eso, sino no se justifica la forma en la que lo trató (a Caló)".

Moyano también adelantó que mantendrá una reunión con su colega Micheli para analizar "el ataque" de la jefa de Estado al sindicalismo, sector al que la mandataria criticó por no acompañar el control de precios y reclamar aumentos salariales.

"Cuando hay una situación de éstas, hay toda clase de especulaciones. Una de ellas es que están buscando algún chivo expiatorio para poder argumentar su fracaso total que han tenido en los últimos tiempos, sino no se justifica", evaluó el camionero al analizar el discurso presidencial.

A su vez, el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky, opinó que el metalúrgico "expresó la situación de los trabajadores" y aseguró que se siente más cerca de su colega sindicalista que de la jefa de Estado.

"Creo que Caló, que es un buen dirigente sindical, expresó la situación de los trabajadores y no de todos, porque esa podría haber sido en todo caso la observación", consideró Yasky, aunque aclaró que él "no hubiese empleado la frase" del metalúrgico que generó el malestar presidencial.

Esta mañana, Yasky defendió al metalúrgico al considerar que sus dichos responden a la "tarea que tiene el dirigente sindical. La presidenta lo tiene que entender así" y, al ser consultado si estaba más cerca de la postura de Caló que de la mandataria, dijo que "por supuesto" optaba por el sindicalista.

Además, el gremialista oficialista instó por Radio La Red a hacer "un esfuerzo" durante las próximas negociaciones paritarias para que los trabajadores "puedan recuperar su situación" en cuanto al poder adquisitivo de los salarios.

"Hay trabajadores que tienen más espalda porque vienen de actividades con una renta alta y han logrado buenas paritarias y uno no puede decir que un trabajador que gane 6.000, 13.000 pesos, que hay muchos, no se puede decir que vayan a pasar hambre", afirmó el dirigente de la CTA oficialista