Testigo complicó al acusado por crimen de Natalia Di Gallo

Un testigo reconoció a Nicolás Gómez, sometido a juicio por el crimen de Natalia Di Gallo, encontrada asesinada en 2004 en el Parque Pereyra de Berazategui, como quien retenía y golpeaba a la víctima la noche en que la adolescente fue vista con vida por última vez.

En tanto, para la próxima audiencia del debate, que se reanudará este miércoles ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Quilmes, se espera la incorporación de un testimonio clave para la acusación y luego la declaración del propio imputado.

Daniel Mazzocchini, abogado de la familia Di Gallo, informó que el jueves pasado declaró Walter Claudio Bacigalupe, quien durante la instrucción de la causa había brindado una versión menos detallada de la secuencia que presenció la noche del 28 de diciembre de 2003, cuando Natalia (16) salió junto a Gómez (29) en el Renault 11 celeste de éste.

Bacigalupe declaró que él regresaba a pie de la casa de su primo, ubicada en la localidad de Bosques y cuando caminaba por la ruta provincial 36, a la altura de ese medio, vio un auto estacionado en la banquina y junto a éste un joven que retenía a una chica.

“Declaró que el joven la tomaba del cuello con el brazo izquierdo y con el derecho la golpeaba en la cabeza, mientras la pasaba a otro auto en el que había dos hombres”, recordó Mazzocchini.

El testigo contó que, inicialmente, él quiso auxiliar a la chica, pero luego vio que del otro auto descendió su conductor con “apariencia de policía”, por lo que decidió no cruzar la ruta y se tomó el colectivo.

“El testigo afirmó que cuando se estaba yendo, pasó a unos tres o cuatro metros de donde estaban los dos autos estacionados y ahí pudo ver el rostro del joven que retenía y golpeaba a la chica”, indicó el letrado.

Según Mazzocchini, en plena audiencia, Bacigalupe señaló a Gómez, presente en el recinto, como el joven agresor.

“Fue un momento muy tenso”, indicó el abogado y agregó que en esas circunstancias, parte del público del imputado agredió verbalmente al testigo, al tiempo que Hilda González, madre de Natalia, se quebró, por lo que la audiencia debió suspenderse por varios minutos.

Se supo que la defensa del imputado pidió la detención del testigo por falso testimonio, pero el tribunal rechazó de plano ese planteo