Cristina almorzó con el Papa Francisco en el Vaticano

La presidenta, Cristina Kirchner, almorzó hoy con el Papa Francisco en la Residencia de Santa Marta, en donde intercambiaron presentes y hasta bromearon por la lesión de la jefa de Estado en su tobillo izquierdo, que la obligó a presentarse con una férula.

El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, integrante de la delegación, expresó que el Papa “es un hombre que tiene una mirada política particular de la Argentina y del mundo”, pero descartó por anticipado (puesto que habló antes de la audiencia) que haya una “intervención directa en los asuntos” del país.

Oliveri aseguró, por otra parte, que “ya en el último año como cardenal” de Bergoglio “había una simpatía muy especial” con la Presidenta, y que esa relación “tomó una dimensión diferente a partir de marzo del año pasado” cuando asumió como jefe de la Iglesia Católica.

El funcionario dijo que la jefa de Estado, quien estuvo acompañada por el canciller Héctor Timerman, le transmitió en el encuentro “un saludo del pueblo argentino en su primer año de papado”.

Por su parte, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, sostuvo que la visita presidencial "tuvo el objetivo de presentar al Santo Padre el saludo, el augurio y los sentimientos de afecto del pueblo argentino en ocasión del primer año de pontificado", según reportaron agencias internacionales.

Esta fue la segunda audiencia privada que el Papa le concedió a la Presidenta desde que hace un año fue ungido como titular de la Iglesia Católica, a lo que se suma el saludo y breve encuentro que mantuvieron en julio en Río de Janeiro, cuando coincidieron en la Jornada Mundial de la Juventud.

Antes de recibir a la mandataria, el papa Francisco se acercó a saludar a los periodistas que aguardaban la llegada de la Presidenta a la Residencia Santa Marta y envió una "bendición especial para los argentinos".

El Sumo Pontífice saludó uno por uno al grupo de veinte periodistas que esperaba delante de la sencilla residencia donde se aloja desde que fue elegido pontífice hace un año, y expresó “primero a la reina", con tono divertido, al hacerlo a la periodista Alicia Barrios, con quien mantiene una relación de amistad.

INSEGURIDAD Y EXCLUSION

La presidenta, Cristina Kirchner, afirmó esta tarde que "no" dialogó con el Papa sobre la inseguridad, pero destacó que Francisco vincula ese flagelo a la "exclusión social", por lo que llamó a "leerlo" más que a buscarlo para "sacarse una foto".

"Muchos deberían no solamente sacarse una foto sino leerlo", sentenció la Presidenta, quien remarcó que cuando el Papa "menciona que la exclusión, sobre todo de los jóvenes, es uno de los principales motivos de la inseguridad y apela a la no estigmatización de los jóvenes en estos hechos".

En declaraciones desde Roma, al término del almuerzo con el Papa Francisco, la Presidenta relató que le contó sobre la misa que hizo en el barrio porteño de Barracas en homenaje al ex presidente Hugo Chávez y señaló que el Sumo Pontífice pidió que "la región se mantenga unidad".

UN ESGUINCE

La jefa de Estado llegó retrasada a la audiencia y, al descender del automóvil oficial con manifiestas dificultades para caminar por la férula, explicó ella misma a los periodistas que había sufrido un esguince anoche en la habitación que ocupa en el hotel de Roma.

“íQué mala pata!”, fue lo primero que le expresó el Sumo Pontífice al recibirla en la sede de Santa Marta, pero la Presidenta entre risas le respondió "no, no, no" y aclaró que se trataba de "un esguince de primer grado".

Luego, cuando le presentó al Papa a los integrantes de la delegación nacional que la acompañó al Vaticano, aclaró que Marcelo Ballesteros, jefe de la Unidad Médica Presidencial, fue "el médico responsable de atender el percance”.

REGALOS

En el marco del encuentro, la Presidenta le obsequió al papa Francisco un libro con una imagen del ex presidente Néstor Kirchner en la tapa; un termo del Bicentenario y un cuadro de la virgen Santa Rosa de Lima pintado con vino Malbec argentino.

La mandataria también le llevó al Sumo Pontífice una foto de recuerdo de una visita que el ex arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio realizó a la villa 21 del barrio porteño de Barracas, donde está posando junto al padre José María "Pepe" Di Paola.

El encuentro concluyó cerca del mediodía (las 16 de Roma) y la Presidenta se dirigió inmediatamente hacia el aeropuerto de Fiumicino, para volar a París, Francia, donde se verá con su par Francois Hollande, pasado mañana