Ultimátum para Mostaza en Racing

La dirigencia de Racing decidió hoy darle una última chance a Reinaldo Merlo de enderezar el rumbo del equipo, que marcha último en el torneo Final, por lo que el partido del sábado frente a Belgrano de Córdoba como local será vital para su continuidad.

Seis derrotas en las últimas siete fechas y apenas cuatro puntos sobre 24 posibles llevaron a los directivos del club de Avellaneda a mantener hoy una reunión, poco frecuente para un lunes, en la que evaluarían la permanencia en su cargo.

La decisión fue que Merlo continúe en el cargo, pero el experimentado entrenador no contó con el apoyo unánime de los directivos que participaron del cónclave.

Así lo dejó entrever el vocal Roberto Torres, quien después de afirmar en forma tajante que "Reinaldo Merlo es el técnico de Racing", deslizó en declaraciones al canal TyC Sports que "en una familia a veces unos piensan que hay que cambiar de auto y otros salir de vacaciones".

Torres fue el único directivo que estuvo con el plantel en el estadio Marcelo Bielsa, donde Racing cosechó la última de sus derrotas en el torneo ante Newell's por 2-0, y es uno de los pocos que sostienen al entrenador.

"Me quedo, tengo ganas", había afirmado Merlo anoche tras la derrota en Rosario, aunque hoy puertas adentro, en la reunión dirigencial de la que participó el presidente Víctor Blanco, ausente en la ciudad santafesina, no todos se mostraron convencidos sobre su continuidad, aunque sí coincidieron en que despedir a "Mostaza" no es en este momento la mejor alternativa.

Es que Merlo es poco menos que un prócer en la "Academia", por el título conseguido en 2001 que acabó con más de tres décadas de sequías en el ámbito local.

Por ese motivo, el encuentro con Belgrano del sábado a las 20.30 será una buena medida tanto para Merlo, que no consigue la receta para exprimir al máximo la capacidad de sus jugadores, como para los propios futbolistas, quienes seguramente serán los principales apuntados por los simpatizantes.

Racing cumple en el torneo Final una campaña demasiado distante a sus expectativas y está a cinco puntos de Colón, el último de los equipos que se está salvando del descenso