Nuevo ataque vandálico contra imagen de Inmaculada Concepción

Foto: Pablo Busti

La imagen de la Inmaculada Concepción, situada en el atrio del santuario de Schoenstatt, en 15 entre 53 y 54, fue nuevamente blanco del vandalismo. En noviembre último la habían, literalmente, decapitado; el 8 de marzo la reinauguraron luego de un arduo trabajo de reconstrucción; y cuatro días después del acto recibió un cascotazo que le destruyó parte del cuello y de la nuca y el manto.

Recuperar la escultura tras el primer ataque significó para un restaurador de la orden una tarea titánica, con la cual, además, no se consiguió, aunque se intentó por todos los medios, lograr una réplica exacta del rostro que mostraba la virgen. “Es imposible recuperar por completo las expresiones faciales originales, por eso es que en esta ocasión agradecemos que por lo menos no le hayan roto esa parte de la cabeza tan difícil de reconstruir”, señaló una integrante de la congregación.

Ahora, según los detalles que pudieron recoger en la orden, los dos autores del este nuevo acto vandálico (que habría sido en pleno día, a eso de las tres de la tarde, según se estima) habrían actuado a la vista de algunos testigos que si bien observaron parte de la escena no pudieron, finalmente, identificar a los responsables. Como señal de la profanación cometida quedó tirado al lado de la escultura religiosa el cascote que se utilizó para romperla.

En la sede local del movimiento católico no saben qué medidas tomar para evitar otros desmanes contra la figura de la virgen, pues consideran que se trata de un símbolo religioso que no puede estar muy resguardado porque de ese modo se le estaría poniendo cierta distancia a los feligreses.

“Después del primer ataque pensamos en preservarla con un acrílico, pero de esa manera queda como alejada de la gente y se trata, justamente, de una imagen de la Inmaculada Concepción que da la bienvenida a ese lugar santo”, se explicó. Para protegerla de más vandalismo, en cambio, en el acto de la última entronización se la ubicó dentro del jardín delantero del santuario pero un poco más corrida hacia el interior del templo y se la subió a un pedestal más elevado. “Pero al parecer, esa medida no alcanzó para conservarla sin daños”, añadieron.

María, la Inmaculada, fue entronizada por primera vez el 8 de diciembre de 2004 con la idea que ese emblema del catolicismo recibiera a los fieles que se acercan a la capilla.

El Movimiento Apostólico Shoensttat fue fundado en Alemania en 1920 por el padre José Kentenich, de sólida formación mariana, reconocido por una intensa labor pastoral, perseguido y detenido por el nazismo y exiliado durante varios años en Estados Unidos. También vivió en Brasil, Uruguay y nuestro país, donde trajo su obra.

Las primeras hermanas de la congregación llegaron a la Argentina en 1935 y el santuario platense se levantó, a pasos de la Catedral, el 15 de agosto de 1965