Fargosi tilda de "impúdica" la conducta de Oyarbide

El miembro del Consejo de la Magistratura Alejandro Fargosi calificó hoy de "impúdica" la conducta del juez federal Norberto Oyarbide y acusó al kirchnerismo de "blindar" al magistrado para evitarle complicaciones judiciales.

"Yo pedí la suspensión y destitución de Oyarbide pero desgraciadamente el Gobierno lo que ha hecho es blindarlo, protegerlo, como lo hizo desde un principio", denunció el abogado porteño, quien le imputó a la Casa Rosada "ir por la colectora, en lugar de ir por el medio de la autopista" a la hora de investigar la conducta del magistrado.

En declaraciones a radio Mitre, el consejero disparó: "El tema de Oyarbide es parte de la confabulación por la inutilidad en la que está inmersa la Argentina en lo que es la lucha contra la impunidad, impunidad de la droga, impunidad de la corrupción, impunidad en general".

Luego de que Oyarbide admitiera que, en diciembre, frenó el allanamiento de una mutual tras recibir un llamado desde el Gobierno, el Consejo de la Magistratura, con el voto de cinco representantes kirchneristas, invitó al juez a hacer su descargo por escrito.

Fargosi y el senador radical Mario Cimadevilla se habían inclinado por convocar al juez a una suerte de declaración indagatoria como si se tratara de un juicio penal.

"Cimadevilla y yo, desgraciadamente, perdimos la votación, pero hay que seguir insistiendo" para lograr sentar a Oyarbide en el banquillo de los acusados, advirtió el letrado porteño.

Fargosi volvió a condenar en duros términos la actitud de Oyarbide, quien reconoció que a fin del año pasado suspendió un allanamiento a la mutual Propyme tras recibir un llamado del subsecretario del Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Liuzzi, segundo de Carlos Zaninni.

"El juez recibe un llamado de Liuzzi y, en lugar de remover a la policía a la que acusaron de corrupta y seguir con el allanamiento, el doctor Oyarbide nos dice de una manera impúdica a todos los argentinos que él se quedó en una reunión agradable, con gente agradable y suspendió el allanamiento", manifestó.

Para el letrado, la actitud de Oyarbide "es una verdadera vergüenza, es inadmisible; eso no lo haría ninguno de nosotros en su trabajo".

"Darle prioridad a una reunión agradable en medio del horario laboral, que para los jueces es la 24 horas, darle prioridad a su diversión y no a su trabajo, es lo último que tiene que hacer un juez", advirtió.

Acotó que "si encima lo hizo por pedido, sugerencia u orden del Poder Ejecutivo, peor todavía"