Putin llamó a Cristina y "reconoció" la postura del Gobierno sobre Crimea

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió hoy un llamado telefónico de su homólogo de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien le "reconoció" la postura que la mandataria expresara sobre el conflicto de Crimea y sus críticas al "doble estándar" de las potencias occidentales.

La semana pasada, tras mantener en París una entrevista con su par francés, François Hollande, la Presidenta había denunciado un "doble estándar" de varios países por cuestionar el plebiscito realizado en Crimea, cuyo resultado favoreció la postura rusa, y sin embargo avalar el de los kelpers en las Islas Malvinas, en el que se impuso la postura pro-británica.

Un comunicado de la Cancillería informó que, en su comunicación con Cristina Kirchner, Putin subrayó "la importancia de la posición argentina al incluir en el debate sobre dicha cuestión el doble standard de varios países con relación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas".

El Palacio San Martín precisó que el líder ruso se contactó con la Presidenta a las 10 (hora argentina) y que "la llamada fue solicitada por la Embajada de Moscú en Buenos Aires el viernes pasado".

"El presidente ruso habló con la primera mandataria y reconoció la postura de la Argentina sobre la cuestión de Crimea", señaló el comunicado.

Agregó que "Putin subrayó la importancia de la posición argentina al incluir en el debate sobre dicha cuestión el doble standard de varios países con relación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas".

Asimismo, se consignó que en ese diálogo la Presidenta "ratificó que nuestro país seguirá propiciando la resolución pacífica de los conflictos, así como la ineficacia de la aplicación de sanciones que sólo impiden el diálogo constructivo".

Por último, se indicó que "ambos mandatarios reiteraron lo conversado durante la última reunión que mantuvieron durante la Cumbre del G20 en San Petersburgo, en especial en materia energética, técnico-militar, relaciones comerciales, compromiso con el desarrollo estratégico y actividades conjuntas en la Antártida".

Rusia fue expulsada del G-8 como consecuencia de la anexión de Crimea, a expensas de Ucrania, como parte de las sanciones que recibió de Estados Unidos y de Europa, por lo que dicho grupo, que reúne a las naciones mas industrializadas, volverá a la denominación de G-7.

Previamente a la anexión, se realizó un plebiscito en Crimea, donde reside una mayoría rusa o pro rusa, que resultó ampliamente favorable a que se la incorpore a la Federación, a la que perteneció hasta 1954, en ese entonces bajo la égida de la Unión Soviética.

En un movimiento derivado de las reformas económicas y políticas, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Japón e Italia habían añadido a Rusia a su grupo en 1998, transformándolo del G-7 en el G-8