Una pericia caligráfica complica al acusado de matar a su ex mujer

Una pericia realizada sobre la carta presuntamente escrita por el acusado en que reconoce la autoría del crimen arrojó como resultado que “tiene la misma caligrafía de otros escritos indubitados realizados por el procesado y que obran en la causa", concluyeron los expertos de Tribunales que hicieron el análisis comparativo, según se explicó hoy durante el juicio oral y público que ventila el caso Mónica Adriana Bauzá (43), la vecina de Los Hornos cuyo cadáver, luego de ocho meses de búsqueda desesperada, fue hallado en la casa de su ex esposo Juan Agustín Segovia (53).

El hijo del imputado por este homicidio fue llevado a declarar hace dos semanas al juicio oral, luego del pedido del fiscal Rubén Sarlo para que el testigo fuera llevado por la fuerza pública.

El mayor de los hijos de Segovia e hijo de la víctima de este caso ya había precisado que la carta fue escrita por su padre. “Le reconocí la letra”, aseguró.

El Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata -integrado por los jueces Guillermo Labombarda, Samuel Saraví Paz y Jorge Moya Panisello, por la secretaría del doctor Carlos Vanitoso- concluyó que la pericia comparativa debe incorporarse como prueba al debate, tal como lo pidió el fiscal.

Segovia ya habría confesado a la Policía dónde estaba enterrado el cuerpo de su ex. Sin embargo, en la causa penal, al ser imputado, se mantuvo en silencio y se viene manteniendo en esa postura en el juicio.

El procesado, luego de la desaparición de su ex, dejó de ser visto en los lugares que solía frecuentar. Se dispuso para él una averiguación de paradero, hasta que finalmente, de mal aspecto y mendigando, fue encontrado por la Policía en la estación Constitución.

Habían pasado ocho meses desde la desaparición de su ex, que fue vista por última vez con vida el 18 de agosto de 2009. En ese estado, el ahora detenido por el crimen se habría quebrado y habría revelado el lugar en el que había enterrado su cuerpo, en una precaria construcción de la calle 68 entre 153 y 154, en Los Hornos.

El cadáver fue encontrado el 8 de abril de 2010, en la casa señalada por el ex marido