El tránsito se cobró otra vida en la Región: 118 muertos

UN CURA SE ACERCÓ AL LUGAR DEL HECHO Y COMENZÓ A REZAR POR LA VÍCTIMA. TENÍA 84 AÑOS Y VIVÍA EN VILLA ELISA. SEGÚN FUENTES POLICIALES, SE GANABA LA VIDA CON CHANGAS

Otra tragedia en el tránsito. Otra muerte que alarma y conmociona a los platenses.

Esta vez el hecho ocurrió en la localidad de Villa Elisa, donde un hombre de 84 años se convirtió en la víctima fatal número 118 del año.

Fuentes policiales indicaron a este diario que el caso se registró, a las 10.45, en el camino Centenario entre 45 y 46.

Por allí transitaba Abel Rodolfo Medina, quien, de acuerdo al reporte oficial, conducía un triciclo motorizado marca Zanella 50cc. de color amarillo, patente 745-DWL.

En esas circunstancias, por causas que son ahora motivo de una investigación judicial, chocó contra una camioneta Citröen Berlingo azul, dominio FWW-598, guiada por un hombre que fue identificado consultados como Rodolfo Rodríguez.

Los voceros consultados mencionaron que el impacto fue muy fuerte y sus consecuencias las peores.

Medina, que se ganaba la vida haciendo changas, quedó tendido en el pavimento y de nada sirvieron los desesperados pedidos de ayuda de vecinos y ocasionales testigos del accidente.

Es que al llegar una ambulancia al lugar, los médicos sólo pudieron constatar su deceso.

LOS PERITAJES

A partir de esa situación, personal de la seccional 12ª, bajo directivas del subcomisario Roberto Becker, comunicaron lo sucedido a la UFI Nº 12 de La Plata y convocaron a los peritos de Policía Científica para que desarrollen las tareas de rigor.

Se indicó que Medina vivía en la zona del fatídico accidente y que desarrollaba distintas tareas informales, ya sea el corte de césped o el reciclaje de elementos obtenidos en la vía pública, como forma de sustento diario.

Se iniciaron actuaciones caratuladas como “homicidio culposo”, con intervención del fiscal Alejandro Marchet y el juzgado de garantías de César Melazo.

Cabe destacar que, con motivo del choque, el rodado del changarín se prendió fuego y las llamas tuvieron que ser sofocadas por bomberos del cuartel Villa Elisa.

Por último, un religioso estuvo junto al cuerpo del infortunado motociclista, cuando aún seguía tapado con unas bolsas plásticas, y se puso a rezar.

El cadáver, en medio de escenas de profundo dolor, fue remitido a la Morgue para la realización de la autopsia.

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