Bronca e impotencia: los cortes de luz castigan en todos lados

HÉCTOR TALAVERA Y SU ESPOSA, CON UN CUADRO DE ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR, PASARON MÁS DE UN DÍA SIN SERVICIO ELÉCTRICO. EL VECINO EVALUÓ LA POSIBILIDAD DE TRASLADAR A SU ESPOSA A LA CASA DE SU HIJO PARA QUE NO SE AGRAVE SU ESTADO DE SALUD

Desde la vereda de su casa - 62 entre 12 y 13 - María Azucena Oberst ayer no se resignaba a haber tenido que tirar la comida de tres días que estaba guardada en la heladera y que por la falta de luz se echó a perder.

Oscar del Bueno, su esposo, aseguró que en 74 años que hace que vive en esa zona, nunca le pasó tener que soportar el “calvario” de pasar tantos días sin luz.

La de ellos fue una de las tantas historias que dieron testimonio de las penurias que pasaron de miles de familias que tuvieron que soportar la ola de calor sin ventiladores ni heladeras.

En esa zona, el último corte se registró el jueves al mediodía y ayer hasta las primeras horas de la tarde seguían sin servicio. “Menos mal que terminé las dosis de quimioterapia que tenía guardadas en la heladera, si no las hubiera tenido que tirar. La medicación de mi esposo que es insulino dependiente la tuvimos que llevar a una farmacia para que la guardaran y no perdiera la cadena de frío”, señaló María Azucena.

En tanto Oscar afirmó que deseaba poder dormir una noche entera porque pasó tres sin pegar un ojo. “Vamos y venimos del patio a la casa porque no sabemos dónde estar, el calor es insoportable y no tenemos la posibilidad de poner ni un ventilador”, apuntó el hombre.

La casa en la que vive el matrimonio fue construida en 1910 y contaron que jamás hasta estos días habían pasado tantas incomodidades.

“De este verano no nos vamos a olvidar en nuestra vida, además no tenemos otro lugar a dónde mudarnos para pasar estos días hasta que se restablezca el servicio”, afirmó Oscar.

MUDANZA OBLIGADA

Con 24 horas sin luz en su casa de 522 entre 15 y 16, Héctor Talavera ya no sabía qué hacer y hasta pensó en trasladar a su esposa de 88 años y con un cuadro de ACV - accidente cerebro vascular - a la casa de su hijo en Villa Elvira.

“En los últimos 5 días los cortes de luz que tuvimos fueron de dos o tres horas, pero éste ya lleva más de 24 horas y no sabemos qué hacer, tenemos que tomar la bebida natural, no podemos encender ventiladores y la comida la tuve que pasar al freezer hasta que se descongeló. Para quienes están en la cama como es el caso de mi esposa, la situación es inhumana”, afirmó el hombre en un comedor que permaneció en penumbras desde el jueves último.

Para el vecino de Tolosa, sin lugar a dudas, el mayor problema fue mantener en un ambiente fresco a su esposa para que no se deshidratara, “de estar en la cama se le formaron escaras y no puede soportar semejantes temperaturas sin un ventilador. A eso de las dos de la mañana comenzó a correr un poco de aire y entonces abrí un poco la casa para que se ventilara, pero estamos prácticamente sin dormir”, dijo el hombre que lleva 63 años de casado y aseguró que nunca le tocó vivir tantos cortes de luz en un lapso de tiempo tan corto.

Las penurias por el calor y la falta de luz también se multiplicaron en otros barrios. “Estamos muertos de calor. La luz se nos cortó ayer al mediodía y desde entonces nunca volvió. Ya perdimos lo que teníamos en la heladera y tuvimos que tirarlo”, sostuvo Griselda Casabone, vecina de 16 y 60, quien aseguró que como ella estuvieron otros departamentos del PH donde vive y demás vecinos de la zona.

Desde las 20 del miércoles también permanecieron sin luz en 22 entre 38 y 39. Muchas personas tuvieron que tirar alimentos o mudarse a casas de familiares.

Liliana vive en 115 y 38 de Barrio Hipódromo y se está recuperando de una reciente intervención quirúrgica que le exige higienizarse a menudo, pero la falta de luz y, consecuentemente, de agua la condicionó severamente.

En Ringuelet, sobre 513 de 5 a 7, los vecinos están sin energía eléctrica desde el jueves a las 14 aproximadamente, pero algunos estaban sin servicio desde el domingo por la noche.

En la zona de 64 y 11, un edificio completo quedó sin luz, ni agua y el ascensor dejó de funcionar. En las cuadras adyacentes pasó lo mismo.

En 518 y 1 los vecinos no pudieron conectar ningún artefacto por temor a que se les termine quemando por la baja tensión con la que llegaba el suministro.

City Bell estuvo afectada la zona de 14 A y 471. También estuvieron sin servicio en 20 entre 35 y 36; 118 y 524 y en 29 entre 80 y 81, Barrio UOM. Además hubo cortes en 41 entre 9 y 10, allí una vecina de 92 años se deshidrató; en 530 y 131; 62 entre 12 y 13, 29 entre 41 y 42, y en 18 entre 37 y 38; en 38 entre 12 y 13, 39 entre 14 y 15, 19 entre 37 y 38, 7 y 70, 80 entre 12 y 12 bis, 474 entre 19 y 20, 19 entre 57 y 58, 40 entre 13 y 14, 474 entre 19 y 20 y 35 entre 5 y 6; 41 entre 30 y 31; y 56 y 28.

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