Vuelven a parar los docentes y se agrava el conflicto salarial

LOS GREMIALISTAS RECIBIERON AL MINISTRO DE TRABAJO, OSCAR CUARTANGO, CON GUARDAPOLVOS. “ESTA ES NUESTRA ÚNICA HERRAMIENTA”, LE DIJERON, EN RESPUESTA A SUS DECLARACIONES DE QUE AYER IBA A NEGOCIAR “CON UNA PISTOLA EN LA NUCA” EN REFERENCIA A LOS PAROS

El conflicto docente ingresó ayer en un callejón de muy difícil salida. Cuando todo indicaba que la nueva oferta de aumento salarial que el Gobierno le realizaría a los maestros rondaría el 22%, la propuesta fue del 18,6%, es decir, apenas un 0,8% mayor que la anterior (17,8). La principal diferencia fue que ahora se planteó abonar el incremento en dos tramos, frente a los tres que contemplaba el primer ofrecimiento. Los gremios rechazaron de plano la cifra que puso sobre la mesa el Ejecutivo y convocaron a un paro de 48 horas para hoy y mañana y a una movilización a Casa de Gobierno para el jueves, en tanto que el viernes decidirán cómo sigue el “plan de lucha” la próxima semana.

Por su parte, el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, señaló que “entre mañana (por hoy) y pasado” podría dictarse la conciliación obligatoria.

Señaló también que a los gremios docentes se les podría aplicar una “sanción pecuniaria” por las medidas de fuerza que llevan adelante. En declaraciones radiales, Cuartango dejó abierta además la posibilidad de “elevar los antecedentes al ministerio de la Nación para evaluar la pérdida de la personería gremial”.

“NOS SORPRENDIO”

La secretaria gremial del Suteba, María Laura Torre, detalló que “con esta oferta, que incluso está por debajo de la que hizo la Nación (22% en tres veces) y que fue rechazada por todos los docentes, el salario inicial de bolsillo de un maestro de grado con jornada simple pasaría de los 2.900 pesos actuales a 3.262,20 pesos entre marzo y agosto, y a 3.440,72 pesos recién a partir del 1° de septiembre”.

Además remarcó que “la propuesta incluye el Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente), que paga la Nación y que representa 255 pesos por mes”.

Respecto del básico, indicó que en el primer tramo pasaría de 1.598,30 pesos a 1.724, y desde septiembre a 1.878 pesos.

En diálogo con este diario, los dirigentes docentes confiaron que no esperaban “una oferta tan baja”, más aún cuando el propio gobernador provincial, Daniel Scioli, dijo la semana pasada que el Gobierno estaba realizando “un esfuerzo” por acercarse al piso nacional del 22%, apuntaron.

“MEJOR QUE EN LA NACION”

La directora general de Educación, Nora De Lucía, hizo otra lectura de la oferta, ya que no se basó en porcentajes sino en dinero contante y sonante. “El piso salarial que fijo la Nación a partir de diciembre de este año (cuando se efectivice la tercera ‘cuota’ del aumento del 22%) es de 3.416 pesos, y el gobierno de la Provincia, con un máximo esfuerzo, hizo una propuesta en dos tramos que se le aseguraría al docente ingresante un piso de 3.441 pesos desde septiembre, es decir que se supera el acuerdo nacional”, señaló. Y añadió que “es lo que podemos proponer en este momento”.

Más allá de las cifras, la reunión paritaria de ayer no fue una más. Y no sólo porque de su resultado dependía que el grave conflicto que atraviesa el sistema educativo bonaerense -que afecta a 350 mil docentes y a 4.750.000 alumnos- se encauzara o se profundizara, sino por la gran repercusión que tuvieron las declaraciones que el sábado realizó Oscar Cuartango, cuando dijo que sentarse a negociar con un paro ya decidido por los gremios (aunque sujeto a lo que sucediera en la víspera) era hacerlo “con una pistola en la nuca”.

En ese contexto, cuando el titular de la cartera laboral ingresó a la sala precedido por Nora De Lucía, los dirigentes gremiales pusieron sobre la mesa guardapolvos de alumnos y de maestros. “Le dijimos que esa era nuestra única herramienta, y nos pidió disculpas por sus expresiones”, contó el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, quien añadió que “nosotros estamos haciendo un reclamo justo, y jamás hemos protagonizado hechos de violencia”.

“Los docentes no somos responsables de esta crisis”, añadió Baradel, mientras que la presidenta de la Feb, Mirta Petrocini, utilizó duros términos para “dejar en claro” que el conflicto -para los gremios- trasciende el aumento salarial.

“Hay miles de docentes a los que aún se les adeudan salarios. Eso es estafa. Acá nunca hubo negociación, sino citaciones donde una sola parte (el Gobierno) puso los números y la modalidad de pago sobre la mesa. Eso es imposición. Y todavía no se solucionó el tema de los maestros que no hicieron paro (a fines del 2012) y así y todo les descontaron los días por estar afiliados a un gremio. Eso es persecución sindical”, expresó.

“Le dimos tiempo a las autoridades provinciales para elaborar una propuesta superadora, pero hoy presentan cifras que están muy por debajo de nuestro reclamo”, indicó la titular de la Feb, y agregó que “es evidente la falta de voluntad política para solucionar este conflicto”.

Petrocini señaló que “ya habíamos dicho que íbamos a rechazar la oferta si era similar al 22% impuesto por la Nación, y la propuesta del gobierno provincial ni siquiera llega a ese porcentaje”.

PRIVADOS

Desde el Sadop, la entidad sindical que nuclea a los docentes de colegios privados, indicaron que también se sumarán al paro de 48 horas y a las demás medidas de protesta que definió el Frente Gremial, a la vez que criticaron tanto al gobierno bonaerense como a los propietarios de los establecimientos educativos del sector.

El secretario general del gremio, Juan Cuyas, señaló que las medidas tienen “por objetivo repudiar la actitud neoliberal de los funcionarios, avalados por el gobernador, que vuelve a convertir el salario de los trabajadores en variable de ajuste”. “El conflicto se está agudizando -continuó- y observamos atónitos la ausencia de las cámaras patronales de la educación privada, muy preocupadas por ver de qué manera consiguen subsidios y aumento de cuotas”, remató.

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