Preocupa el vandalismo nocturno en la Ciudad

ASÍ QUEDÓ EL FIAT 147 DE UN ESTUDIANTE DE ODONTOLOGÍA TRAS UN ATAQUE DE MADRUGADA EN 55 ENTRE 3 Y 4. HACE POCOS DÍAS DESTRUYERON PARABRISAS EN TOLOSA

Un auto que se encontraba estacionado en la cuadra de 55 entre 3 y 4 apareció ayer completamente destruido luego de sufrir un incendio que, según evalúa la Policía, habría sido intencional. El siniestro se produjo en las primeras horas de la madrugada y se suma a los actos de vandalismo que se registraron últimamente en horarios nocturnos contra los autos que quedan estacionados en la vía pública.

El hecho tomó por sorpresa al propietario del vehículo, Sebastián Rodrigo Elcano, un estudiante de 22 años oriundo de Santa Cruz que cursa la carrera de Odontología en la Universidad Nacional de La Plata y vive en un edificio de departamentos ubicado en esa cuadra. El joven descubrió lo que había sucedido con su auto recién por la mañana cuando fue alertado por el encargado de su edificio.

Si bien no se encontraron testigos que pudieran dar algún indicio de cómo se desató el incendio, fuentes de la comisaría Primera indicaron que se produjo a eso de las 3 de la mañana y para apagarlo fue necesario dar parte a los bomberos quienes a los pocos minutos acudieron con una dotación.

Asimismo se aclaró que fue el único hecho de esas características que se registró en la zona. “Se desconocen las razones, pero todo indica que el incendio habría sido intencional”, informó un vocero policial.

El padre del joven, que se encuentra de visita en la Ciudad, al enterarse de lo sucedido dijo desconocer cuáles fueron las razones por las que se incendió el auto y agregó: “no pueden hacer eso, no somos de acá, no hacemos mal a nadie”.

El hombre apuntó además que en agosto del año pasado la familia había tomado la decisión de comprar un pequeño auto, el Fiat 147, para que el joven pudiera desplazarse con mayor comodidad por la zona.

Si bien nadie de la cuadra observó nada, la hipótesis es que se trató de un siniestro provocado de manera intencional en un nuevo acto de vandalismo. “No encuentro otra explicación”, aseguró el padre.

En tanto el estudiante, oriundo de la localidad de Piedra Buena, realizó una exposición en la comisaría en la que informó que nunca fue amenazado por nadie ni tuvo ningún conflicto que pudiera haber dado origen al ataque de su vehículo.

OTROS HECHOS DE VANDALISMO

Las rotura de parabrisas y abolladuras de carrocerías también forman parte de los rituales urbanos de violencia que desvelan a los vecinos que dejan sus autos estacionados en la vía pública.

En diciembre pasado sufrieron un gran disgusto varios vecinos de la zona comprendida por las calles 16 y 17 desde 64 hasta 71 cuando descubrieron que sus autos habían sido atacados durante la madrugada. Algo similar había pasado en esa zona durante el invierno.

“Se trató de una banda que fue rompiendo vidrios de los autos. Un vecino contabilizó unos 40 autos con parabrisas dañados en la calle 16 desde 64 hasta 70”, señaló por entonces Horacio de Beláustegui, propietario de un Ford Falcon al que también le rompieron el vidrio de la ventanilla izquierda delantera.

También pasaron por una experiencia similar los vecinos de la zona de 16 y 53 cuando unos diez adolescentes que caminaban por la calle 16 se dividieron en dos grupos, formaron filas junto a los cordones, esperaron algunos minutos en silencio y salieron corriendo hacia 51 para hacer la “caminata lunar”, o sea, pasar por encima de los autos a los saltos. El saldo de la “travesura” dejó 6 autos abollados y decenas de vecinos indignados.

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