Invitan a chicos a hacer ciencia en la Patagonia

IMPULSADOS POR UN GRUPO DE DOCENTES Y CIENTÍFICOS COMO UNA INICIATIVA SIN FINES DE LUCRO, LOS CAMPAMENTOS DE EXPEDICIÓN CIENCIA REÚNEN CADA AÑO A CUARENTA ESTUDIANTES DE TODO EL PAÍS.

La propuesta es tan simple como inusual: reunir a unos cuarenta estudiantes secundarios de todo el país con una fuerte curiosidad por el mundo que los rodea e invitarlos a participar de un campamento donde redescubrir la ciencia al pie de la Cordillera. En eso consiste Expedición Ciencia, un proyecto educativo para estimular vocaciones científicas que acaba de abrir la convocatoria para su decimoquinta edición.

Nacido en 2003 por iniciativa de un grupo de docentes y científicos argentinos (entre los que se encuentra Diego Golombek) como una asociación civil sin fines de lucro, el proyecto Expedición Ciencia ha dejado su huella a lo largo de estos años en cientos de chicos de todo el país, entre quienes busca inculcar sobre todo el hábito de la indagación.

Y es que, antes que despertar vocaciones científicas, Expedición Ciencia apunta a que los chicos conviertan su curiosidad natural en la base de una forma de pensar el mundo que los rodea. “En lugar de darles las respuestas, se los invita a hacerse preguntas, experimentar con la naturaleza, formular hipótesis y cuestionar los resultados”, cuentan sus organizadores.

De ahí que el campamento suela realizarse en entornos naturales privilegiados y que su convocatoria, dirigida a chicos y chicas de entre 14 y 17 años, tenga menos en cuenta la formación académica de los postulantes que su curiosidad y sus ganas de aprender.

“Lo que se busca en el cuestionario de selección es evaluar los intereses de los chicos y, sobre todo, su grado de curiosidad”, explica Joselina Casarini, una estudiante de Bioquímica de la UNLP que en 2005 fue la primera platense en ser seleccionada para participar de la experiencia y hoy forma parte de su equipo coordinador.

“La inscripción va a estar abierta hasta el 30 de agosto y el campamento -previsto para la semana del 10 al 17 de febrero- se va a realizar esta vez en una planta educativa provincial de San Martín de los Andes que está junto al lago Nonthué”, cuenta.

“A mí me cambió la vida por completo y no sólo por la carrera universitaria que terminé por elegir. -asegura Joselina-. En el secundario, como la mayoría de mis compañeros, pensaba que la ciencia era un montón de fórmulas aburridas para memorizar, y que la física o la química eran algo que sólo podían entender los iluminados. Recién al ir a Expedición Ciencia me di cuenta de que no era así; que muchos de nosotros llevamos un científico adentro y que sólo es cuestión de que lo estimulen un poco para que logre alguna vez salir”.

“Pero no es sólo lo que te enseñan -agrega la estudiante-. Cualquiera que haya podido ir podría hablarte horas enteras de cómo lo pasó, de la experiencia con la naturaleza y los vínculos humanos que se generan durante el campamento en un contexto así”.

Financiado con el aporte de instituciones y empresas privadas que apuestan al desarrollo de la ciencia en nuestro país, el proyecto ofrece becas económicas a los estudiantes seleccionados para participar.