La hora de la justicia

“POR FIN LLEGÓ LA JUSTICIA PARA DANIEL”, DIJO AMELIA CARONE, LA MAMÁ DE DANIEL MIGONE, EMOCIONADA POR EL FALLO. ANDREA MIGONE, LA HIJA DE LA VÍCTIMA, TAMBIÉN SE REFIRIÓ A LA RESOLUCIÓN Y REMARCÓ QUE “SE HIZO JUSTICIA, NO LO PUEDO CREER. COSTÓ AFRONTAR TODO ESTO”

La clásica escena repetida en la sala de audiencias: de un lado el aplauso y lágrimas de los familiares de la víctima; y en el otro, el llanto y la desazón de parte de los condenados y sus acompañantes.

Esto ocurrió ayer, cerca del mediodía, cuando la secretaria del Tribunal, Mariana Arreche, dio a conocer la parte resolutiva del juicio por la muerte de Daniel Migone (38) en la comisaría novena en noviembre de 2005: “condenar a los ex policías imputados Luis Díaz Zapata (41), Daniel Espósito (46) y Carlos Toloza (42) a prisión perpetua; al oficial Marcelo Falcón (51), a 10 años de pena; y absolver libremente a la ex oficial María Valeria Maciel (37).

En este último caso hubo un breve festejo en el lado de los acusados, los familiares de la policía absuelta se abrazaron, gritaron “al fin se terminó esto” y lloraron junto al abogado defensor de la oficial, el doctor Darío Saldaño.

El juicio oral que comenzó hace dos meses en los Tribunales de 8 y 57, ventiló la muerte de un detenido (Daniel Migone) en la comisaría novena de La Plata, la misma donde hace casi 20 años fue detenido ilegalmente, torturado y asesinado (su cadáver nunca fue hallado) el joven estudiante de Periodismo de nuestra ciudad Miguel Bru.

Justamente ayer, concurrió al debate la madre de Bru, Rosa Schonfeld, quien se mostró conforme con el fallo condenatorio, aunque a la vez se mostró muy preocupada porque a 20 años de la muerte de su hijo “se sigue asesinando en las comisarías”.

En un meduloso voto, el juez Emir Caputo Tártara dio por acreditado que “en los primeros minutos del 10 de noviembre de 2005, se ingresó a Migone a la seccional novena, de 5 y 59, en carácter, en principio, de aprehendido, a quien se dijo imputar presuntos ilícitos cometidos en la zona de 60, entre 15 y 16, sobre automotores estacionados en aceras de la zona”.

“SE LO TORTURO”

También explicó que “de inmediato se lo alojó en el calabozo de contraventores, y luego de un breve lapso de estadía que no sobrepasó de una hora, se lo torturó por parte de funcionarios de dicha comisaría, en el interior de la misma, propinándosele una importante golpiza que le ocasionó grave traumatismo escrotal y cráneo-encefálico, lo cual le produjo lo que en medicina legal se conoce como estado de `Anestesia Previa de Brouardel´; en tales condiciones, se aplicó a la víctima, fuerte compresión asfíctica en el cuello, todo lo cual -consecuentemente- le produjo rápidamente la muerte”.

El doctor Caputo Tártara le imputó a Zapata, Espósito y Toloza los delitos de “tortura seguida de muerte”; mientras que al acusado Falcón por “omitir evitar la comisión” del ilícito antes mencionado.

Hasta ahí, los otros dos jueces del Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata, Juan Carlos Bruni (h) y Ernesto Domenech, coincidieron con su colega Caputo Tártara.

Solo hubo disidencia con respecto a Maciel. El doctor Caputo Tártara voto para que sea condenada a seis años y medio de cárcel por omitir denunciar lo ocurrido esa noche en la novena, pero los otros dos magistrados votaron por la absolución. Así, por mayoría, fue absuelta de culpa y cargo.

LA SECUENCIA MORTAL

Con respecto a cómo ocurrió el crimen, el juez Caputo Tártara, en un tramo del extenso fallo de 300 fojas, resumió el hecho en tres secuencias:

*En la primera, todos los presos ven a Migone, cuando es ingresado al calabozo, está bien físicamente, les relata más o menos su situación (“me están ‘engarronando’ por robos que no cometí”) conversa con algunos detenidos, luego cada cual sigue haciendo lo suyo.

En general todos oyen golpes, patadas y gritos de protesta de parte de Migone, acerca de lo cual, amén de lo que la propia víctima consideraba como “injusto”, debió haber contribuido -a su exaltación- la porción de alcohol en sangre detectada por los peritos.

*La segunda secuencia se da a la (aproximadamente) media hora, cuando se escucha el ruido de la puerta de la celda donde se alojó a la víctima, luego de lo cual algunos lo llaman y no responde.

Es harto evidente que en esa instancia -reitero-, Migone fue “sacado” del calabozo y trasladado a otro lado (depósito de la planta baja o planta alta) donde recibe la feroz golpiza que termina con su vida. La tortura pudo haber durado -tal vez- pocos minutos. Es pues muy probable que lo que más haya demorado la “aparición final de Migone de vuelta en el calabozo”, haya sido la “deliberación” y sin duda, “desesperación” de los actores principales, para decidir y finalmente resolver qué hacían, con semejante y grave situación que -seguramente- se les había ido de las mano. Evidentemente prevaleció la absurda tesis del suicidio, y así la presentaron.

*La tercera está dada cuando al rato (entre media y una hora) los detenidos vuelven a escuchar el ruido de la puerta, y cuando miran a través de la ventana que los comunicaba, ven a Migone tirado, inerte, agonizando (para algunos, ya muerto).

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