Fuerte pulseada en la Provincia por los sueldos

EN EL GOBIERNO BONAERENSE CREEN QUE SERÁ DIFÍCIL UN ACUERDO SALARIAL CON LOS GREMIOS

Los gremios amenazan con montar un escenario de conflicto en escuelas y la administración pública en caso de que la Provincia disponga una mejora salarial que no quede por encima del aumento del costo de vida. Para la administración de Daniel Scioli, no se trata sólo de una amenaza sindical: no pocos funcionarios creen que ése podría ser el cuadro que domine la geografía bonaerense a partir de marzo.

Si bien aún no comenzó la negociación salarial con los gremios, las pretensiones esbozadas por varios sectores de recuperar lo perdido en 2013 por la aceleración de los precios y compensar además la disparada inflacionaria de enero que amenaza con extenderse, aparecen lejos del margen de maniobra y las posibilidades financieras de la Provincia, según se admite en la Gobernación.

En reuniones informales que se desarrollaron durante enero, algunos gremialistas realizaron sondeos en el ministerio de Economía. “Un 17% y en cuotas. No podemos dar otra cosa”, fueron las palabras que escucharon de funcionarios allegados a la ministra Silvina Batakis.

El techo salarial anual que plantearían las provincias ronda entre el 22 y el 25%

En el universo sindical nadie cree que la última oferta del gobierno de Scioli sea ese módico 17%. “Puede ser que arranquen con eso para empezar la negociación”, dicen en los gremios. Los trascendidos más firmes señalan que el “techo” salarial para el Ejecutivo bonaerense es de entre el 22 y el 25%, pero una mejora en ese rango, más si es en cuotas, sigue lejos de las aspiraciones de los representantes de los trabajadores que en algunos elevan sus pretensiones a un 30 ó 35%.

COBERTURA POLITICA

En el gobierno bonaerense se admite que será “muy difícil” despejar de conflictos el mes de marzo. De hecho, el propio Daniel Scioli hizo un llamado a la “responsabilidad” a gremios y empresarios para evitar que se desmadre la inflación en la puja salarial que ya despunta.

Desde la Provincia, se dice que no habrá forma de perforar la barrera del 25% de aumento. Y en ese contexto, hay quienes no descartan que la paritaria se termine cerrando por decreto ante la imposibilidad de llegar a los niveles salariales del 30% o más que pretenden los gremios. Tampoco hay acuerdo sobre otro aspecto central: la intención de los sindicatos de que la pauta que se defina en las negociaciones que se avecinan, sea revisada en el segundo semestre del año.

Frente a un panorama por demás complejo, el propio Scioli se puso a la cabeza de una serie de gestiones con gobernadores de varias provincias en busca de articular una estrategia común frente a las negociaciones paritarias.

Esos contactos derivaron en una reunión que el pasado viernes mantuvieron los ministros de Economía de diversas administraciones, entre ellos, la bonaerense Silvina Batakis y el porteño Néstor Grindetti.

La idea de los diversos gobiernos es que ninguno de ellos se dispare con un aumento de sueldos que complique al resto de las administraciones. Por eso, en esa última reunión de la semana pasada se habló de ofrecer un 22%, que podría estirarse, como se dijo, al 25%.

Esa movida que ensayó Scioli con algunos de sus pares busca evitar la situación que se generó en diciembre y que incomodó a su administración y a otras tantas cuando Córdoba dispuso una mejora salarial para la policía para ponerle fin al autoacuartelamiento de la fuerza de seguridad, que se desparramó por efecto cascada a la mayoría de los gobiernos provinciales.

COORDINAR OFERTAS

La idea, ahora, es coordinar las ofertas para que nadie se salga de un techo que descoloque al resto de las administraciones.

“Es también una forma de buscar cobertura política entre las propias provincias. Porque si hay paro, será en todos lados”, graficaba en las últimas horas una fuente oficial.

De todas formas, la atención está puesta en lo que se resuelva, por acuerdo o por decreto, en la paritaria nacional docente (ver aparte).

Ese resultado suele ser tomado como parámetro para las negociaciones posteriores de las provincias con sus empleados.

En el caso de Buenos Aires, ya hay algunos conflictos instalados producto de la demora de Scioli en llamar a negociaciones salariales, justamente a la espera de aquella resolución.

Por caso, los médicos de los hospitales públicos volverán a parar por 48 horas esta semana, mientras que los estatales de ATE y los judiciales definirán en las próximas horas la fecha de una huelga que cumplirán en la primera quincena de este mes.

El resto de los gremios aguarda, en medio de advertencias al Ejecutivo, el llamado a negociación. Pero en el gobierno provincial vislumbran que los acuerdos no serán fáciles y que los conflictos salariales pueden extenderse.

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