La inseguridad y la violencia desataron fuerte debate político

LA PRESIDENTA SALUDA A PARTIDARIOS TRAS EL ACTO EN CASA DE GOBIERNO

La presidenta Cristina Fernández aludió ayer a los hechos de violencia ocurridos en los últimos días y pidió dejar “de lado todas las voces que convocan a ‘la noche de los cristales rotos’”, en alusión al ataque nazi contra los judíos en 1938, al tiempo que reclamó convocar “a la paz, la concordia y el entendimiento”.

“No queremos ninguna noche de los cristales (rotos) en la Argentina”, dijo la jefa del Estado durante un acto en la Casa Rosada transmitido por cadena nacional, la séptima en lo que va del año.

En este marco, y frente a un auditorio conformado en su gran mayoría por jóvenes, advirtió que “necesitamos miradas y voces que traigan tranquilidad, no voces que traigan deseos de venganza, de enfrentamiento, de odio, eso es malo”.

Luego de pedir “no escuchar a políticos mentirosos y sin escrúpulos”, aseguró que “queremos que cada uno desde su lugar llame a la paz, la concordia, el entendimiento y si hay alguien que se equivocó, trate de tomarlo y traerlo para adelante”, resaltó, al tiempo que condenó “las voces que traen deseos de venganza”.

“Cuando alguien siente que su vida no vale más de dos pesos para el resto de la sociedad; tampoco le podemos reclamar que la vida de los demás valga para él más de dos pesos”, señaló la mandataria al aludir “a lo que pasó”, dijo, pero sin hacer referencia directa a los intentos de “linchamiento” ocurridos en Rosario y en capital federal.

En un mensaje donde recordó en dos oportunidades a Raúl Alfonsín en el quinto aniversario de su fallecimiento, Cristina Fernández recomendó seguir el ejemplo de concordia del ex presidente radical a quien definió como “ese gran demócrata” y advirtió que “generar violencia siempre engendra más violencia”.

Por favor, dejemos de lado todas las voces que convoquen a la noche de los cristales”, reclamó.

En esta línea, la presidenta aseguró que “mucha gente, inclusive políticos, prometieron muchas cosas y luego terminaron muy mal” por lo que sostuvo que “todo lo que sea generar violencia siempre, siempre, engendra más violencia”.

Fue entonces que pidió “no escuchar a los políticos mentirosos y sin escrúpulos” porque “cada uno tiene derecho a tener sus ideas, sus proyectos, sus ambiciones -porque además no creo en los que no tienen aspiraciones ni ambiciones, son mentirosos-, pero una cosa son las aspiraciones y ambiciones y otra cosa es la falta de escrúpulos”.

“Me parece que tenemos que hacer una gran diferencia entre todos y lograr entendernos y mejorar las cosas por las buenas, siempre por las buenas, nunca por las malas”, aseguró.

Fernández de Kirchner encabezó un acto en la Casa de Gobierno donde puso en funcionamiento el programa de la Sedronar, denominado Recuperar Inclusión que prevé la construcción y la puesta en marcha de 60 casas educativas terapéuticas y Centros Preventivos de Adicciones.

Para colaborar en esta lucha contra los adictos fueron convocados al acto jóvenes de todos los partidos políticos y los credos, presencia -en especial de los radicales y los socialistas- que fue destacada por la jefa del Estado en su discurso.

“Este no es un problema de pobres y de ricos es un problema de la sociedad que tiene que ser abordado con mucha madurez”, aseveró la mandataria en un discurso dado en la Casa de Gobierno, y calificó a las adicciones como “un problema del mundo y de la sociedad global”. En ese marco, afirmó que “no hay que hacerse los hipócritas” al advertir que a los pobres les dan drogas que “le rompen la cabeza” mientras que “los que tienen plata consumen de la buena”.

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